Croquetas de borrajas y queso

Las croquetas de borrajas y queso son originarias de la gastronomía francesa. Estos aperitivos tan populares en Italia, España y los Países Bajos, se crearon en el siglo XVI. En principio, se sumergían en una salsa bechamel espesa antes de freírse para obtener una costra gruesa de textura muy crujiente. La costumbre de consumir la croqueta como entremés vespertino se extendió por buena parte del territorio español a partir del siglo XVII. Desde entonces se preparan con diversos ingredientes e incluso como estrategia culinaria para aprovechar las sobras.

Estas croquetas de borrajas y queso son rápidas de elaborar y quedan realmente crujientes. Uno de los secretos que garantizan un excelente resultado es usar un queso cremoso, aunque el semicurado de leche de cabra funciona muy bien. Asimismo, el doble empanado aporta una textura más crujiente, aunque también se pueden utilizar hojuelas de maíz trituradas. Lo realmente importante es freírlas en abundante aceite caliente y escurrirlas antes de servir.

En estas croquetas abundan el sodio y las proteínas. Como contienen lácteos, su ingesta aporta gran cantidad de calcio que estimula el crecimiento de los huesos. Por otra parte, las hojas de borraja tienen hierro y potasio, además de las vitaminas A y C. El consumo frecuente de esta verdura activa el sistema inmunológico y la regeneración de tejidos al combatir la oxidación que producen los radicales libres… ¡Lee cómo preparar esta receta!

Ingredientes:

Cómo preparar las croquetas de borrajas y queso:

1. Precalentar aceite en una sartén y pochar la cebolla finamente picada.
2. Lavar las hojas de borraja y secar. Picar y añadir a la cebolla pochada.
3. Salpimentar y rehogar la hoja de borraja con la cebolla durante cinco minutos.
4. Agregar a la mezcla la harina y cocinar 5 minutos sin dejar de integrar.
5. Incorporar la leche progresivamente y remover por 10 minutos hasta formar una masa.
6. Agregar el queso rallado e integrar a la masa poco a poco hasta que se funda completamente.
7. Poner el conjunto a punto de sal y de pimienta molida.
8. Colocar la masa en un recipiente amplio y dejar enfriar.
9. Dividir la masa en porciones iguales y formar las croquetas.
10. Cascar el huevo entero y colocar en un bol. Batir.
11. Rebozar las croquetas por pan rallado y luego sumergir en el huevo batido. Volver a pasar por el pan rallado.
12. Freír las croquetas en abundante aceite caliente y escurrir sobre papel absorbente.
13. Servir calientes.

Esta receta es económica y da mucho rendimiento. Se pueden hacer más de 10 croquetas saciantes y nutritivas para servirlas como aperitivo en una reunión con amigos.

Las croquetas de borrajas y queso son ideales para estimular el crecimiento de los pequeños de la casa. Además, les estarás dando verduras, que puede que no les guste comer de otra forma. Puedes dárselas como cena con una rica salsa… ¡A cocinar!